Por Ángel Dueñas Diz

                

                       COMBATE SUBTERRÁNEO

Somos  conscientes de la creciente importancia que la Guerra Subterránea puede llegar a tener en el marco de los conflictos asimétricos (grupos terroristas, insurgencia, crimen organizado y demás características), el subsuelo sería usado como plataforma de operaciones para el planeamiento y ejecución de todo tipo de acciones.

Un subsuelo fuera de control puede convertirse en santuario de grupos insurgentes o terroristas que basan su éxito y supervivencia en la clandestinidad. Las infraestructuras subterráneas de las ciudades o las cavidades naturales o artificiales en campo abierto constituyen un lugar idóneo para la ocultación, tanto de personal como de armamento, y para la preparación de ataques, golpes de mano, atentados con explosivos y secuestros, por citar algunos casos.

Las UCAS (Unidad de Combate en Ambiente Subterráneo) son unidades que se dedican a este tipo de combate. Son unidades de infantería reforzadas con un pelotón de Zapadores con capacidad de reconocimiento de artefactos explosivos.

Un equipo NBQ (la probabilidad de encontrar agentes tóxicos y elementos nocivos, naturales o artificiales, para la supervivencia del combatiente, aconseja el encuadramiento de un elemento de reconocimiento y detección NBQ (Nuclear, Bacteriológico y Químico).

Uno logístico (con capacidad de abastecimiento, asistencia sanitaria y evacuación, todo ello con el objeto de garantizar la supervivencia del personal de la UCAS).

Uno de comunicaciones (con personal y medios especializados para garantizar el enlace en el subsuelo, especialmente difícil si las galerías son largas y enmarañadas).

Por último, un equipo cinológico (los perros adiestrados pueden tener una gran utilidad bajo tierra siendo especialmente eficientes para la ejecución de tareas como detección de artefactos explosivos, localización y rescate de bajas propias y localización y neutralización de elementos hostiles).

Ya en la Guerra de Vietnam se uso este tipo de combate, teniéndose que enfrentar a muchos peligros improvisados, estos combatientes eran denominados "ratas" estos combatientes bajaban a los complejos túneles equipados con un bayoneta o cuchillo, una pistola, una linterna y un equipo de comunicación.
Debido al estrecho espacio en los túneles, resulta peligroso el intenso estampido así como el fogonazo que produce el disparo ya que puede dejarte temporalmente sordo y reducir la visibilidad.  

Teniendo en cuenta todo lo descrito anteriormente en DCI entrenamos en este ambiente y con los materiales que estas unidades del Ejercito portarían para esta misión operando tanto técnicamente como tácticamente pero llevándolo al Combate Cuerpo a Cuerpo e Intervención no Letal, simulando situaciones reales de agresiones improvisadas tanto armadas como no.